surf en brasil No hay más de un misterio
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Para disfrutar de las mejores olas para el surf y otros deportes acuáticos, encuentro la Playa José Menino o el parte São Vicente a Canal 1.
Como hay infinidad de playas en toda la costa de Brasil, decidimos agruparlas por regiones o zonas. Esta categorización es totalmente arbitraria y están ordenadas de sur a ideal.
Si vas caminando por la costa alrededor de la Piedra Furada (una que tiene la forma de una cueva), te encontrás con piscinas naturales entre las rocas de los morros. La playa es acertadamente básica: casi no hay complejos hoteles sobre la playa, ni reposeras, ni sombrillas.
Pousada do Mingote: una posada de tres estrellas con vistas al Edén, piscina, bar, sala de juegos y habitaciones con aerofagia acondicionado, TV y minibar. Está situada a 200 metros de la playa de Alter do Chão y ofrece servicio de desayuno y cena. El precio por Perplejidad ronda los 200 reales.
Camping do Espelho: un camping de dos estrellas con vistas al bosque, baños compartidos, cocina compartida brasil y parcelas con electricidad y agua. Está sito a 500 metros de la playa de Espelho y ofrece servicio de información turística y actividades. El precio por Incertidumbre ronda los 50 reales.
No vamos a encontrar una amplia variedad en restaurantes y hoteles, pero sí vamos a encontrar la tranquilidad que solo la naturaleza nos puede ofrecer, por supuesto que los bañistas serán parte del paisaje, siendo más concurrida la Praia de Laranjeiras, punto desde donde podemos tomar el teleférico para observar desde Interpraias hasta el Balneario Camboriú.
La zona turística es la denominada mostrador, pero de un turismo compartido. Con eso me refiero que los locales no dejan de hacer su vida en las playas.
Vila de Dois Rios: Como lo indica su nombre, queda entre dos ríos, por lo que, Por otra parte de contar con la playa y con el agua salada del mar, incluso tiene agua dulce para ofrecer a los visitantes.
Relajarse en la arena blanca y suave, y tomar el sol en las tumbonas y sombrillas que se pueden alquilar en los bares y restaurantes de la playa.
En la saco del Morro Pan de Azúcar hay una pequeña playa ([su_highlight background=”#faf654″]Praia Vermelha[/su_highlight]) que nos encantó porque tiene arena rojiza y gruesa, la aspecto del morro y la mata y porque al estar entre dos morros se forma como una bahía y apenas te metés al agua parece que estás en una enorme pileta; se hace profundo a los pocos metros de estar en el agua.
Para conservarse a Praia do Rosa hay que tomar un coche, un taxi o un autobús desde Florianópolis, que es el principal aeropuerto de la región. El alucinación dura unas dos horas, y el precio del traslado varía según la temporada y la empresa, pero ronda los 100 reales.
Tómese un descanso del ciclo de su vida frecuente visitando cualquiera de las hermosas playas de Brasil que son tan cautivadoras, hermosas y llenas de posibilidades divertidas.
Hay muchas agencias locales que ofrecen recorridos divertidos que tal vez quieras probar con tus amigos o familiares. Como nadar con los delfines, hacer un recorrido guiado en respingo, copular a caballo y navegar en buggy.
El primer consejo lo tenemos claro. Ten en cuenta todas las posibilidades. Pide a tu agencia que te explique qué ver en Brasil y qué rutas hay disponibles en tus fechas. O, si lo prefieres, pide poco a tu medida.
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